viernes, 16 de octubre de 2015

BÉLGICA POR ESTELA (V)



MARTES Y MIÉRCOLES POR LA MAÑANA
Puerta de Hal. En el mapa parecía una simple puerta que había que saltarse pero la verdad es que merecía la pena. A mí me gustó más que otras cosas como el Palacio de Justicia que lo que destaca es porque es gigantesco.
Palacio de justicia. Tengo anotado ver por dentro pero no. El palacio es un edificio tipo renacentista gigantesco. La portada está en obras.
Notre Dame du Sablou. Buenas vidrieras.
Desde allí vamos al Palacio Real que está abierto desde el 21 de julio hasta principios de septiembre de 10:30 a 17 h. Te mandan dejar la mochila justo al entrar. 
No está mal. Son básicamente lámparas de cristal y más lámparas de cristal. Está bien pero nada comparable con los palacios alemanes.
al lado de la catedral
Catedral: interesante también el interior. Enfrente de la catedral hay un parque con unos bancos curiosos de madera como tumbonas. 
Teatro de ópera: lo puedes saltar.
Plazas de los mártires: saltar.
Iglesia de la Plaza due Beguinague. Saltar.
Iglesia de la Plaza Catherine. Saltar.
La Bolsa: Bien. Está muy cerca de la Gran Place.
Comemos en un restaurante en el que dan un plato y una copa de cerveza por 10 euros. La vez anterior hemos hecho lo mismo porque un día cogimos un menú que tenía dos platos y un postre (dan siempre gofres pero no del todo buenos) y en las cervezas de grifo nos cascaron 4 euros por cerveza, así que decidimos ir a uno de estos sitios que ya sabes de antemano lo que te van a cobrar. Señalar que eso sí, no te sacan el menú de 10 euros, te sacan la carta y si acaso los menús de 15 o 18 e. Tienes que pedirlo expresamente.

Jeannete Pis de nuevo para hacer fotos.
Por la tarde vemos:
La basílica del Sagrado Corazón, que es el quinto templo más grande del mundo. Sinceramente os lo podéis saltar. ¿Por qué hice caso al que leí que dijo que aunque estaba alejada era imprescindible?. De todas formas, si queréis llegar tenéis que coger el metro líneas 2 y 6 hasta Simonis (Leopold II). Luego hay un rato de andar o bien encontrar (que no encontramos) el tranvía 19.
El parque del cinquentenario. También os lo podéis saltar. También está lejos y hay que ir en metro (Schumann, líneas 1 ó 5). El metro te deja en el edificio del parlamento (Berlaymont) pero el edificio que es como una especie de aspa no se ve porque para eso tienes que verlo desde arriba.
De camino al parque vemos unos coches eléctricos cargando.
Además los otros días vimos:
Las galerías Hubert (que están justo al lado de la Grand Place). Hay que verlas.
En la plaza donde están las galerías Huebert, Plaza del mercado de las hierbas, al lado hay una plaza pequeña con una estatua de un pitufo gigante.
Los mejillones de esta plaza están el doble de caros que en la calle de los restaurantes.
Por una de las salidas de la estación central yendo a la Plaza de España (estatua de Don Quijote y Sancho) hay unas macetas gigantes muy bonitas.
Las galerías du Nort.
La Jeanneke Pis. Está en el impasse de la Fidélité, una boca calle de Rue des Bouchers. Ojo porque está justo al final de la callejuela metida en una hornacina tapada por unas rejas (la foto hay que hacerla metiendo la cámara entre las rejas). Es simplemente una niña meando pero como está en una bocacalle de los restaurantes se puede uno acercar.
Al lado de la niña se encuentra la cervecería Delirium Tremens, la más famosa de Bruselas por la gran variedad de cervezas que tiene, más de 2000 clases.
Por supuesto la Gran Place, imprescindible, especialmente por la noche. Cada dos años ponen la famosa alfombra de flores que era del día 15 al 17 de agosto. Nosotros nos fuimos el 13, así que nos la saltamos.
El Manneken Pis. Se ve porque está al lado de la Gran Place pero es una estatua miniatura de un niño meando, como si no hubiera más estatuas de este tipo; pero bueno, como está al lado de la Gran Place  (y ésa sí que tenéis que ir) y hay gofres para comer, además de las pinturas del cómic, pues hacéis la foto.

MIÉRCOLES POR LA MAÑANA
Atomium, Minieurope y ruta del cómic. Comemos dónde siempre.
Metro atomium y minieurope: Heysel, línea 6. Está lejos, así que hay que ir en metro. Si queréis tranvía es Heysel, línea 51 y el autobús Heysel líneas 84 y 88. A mí me parece el metro más fácil.
Atomium
¿Por qué alguien nos dijo que el Atomium se podía saltar?. Es gigantesco y original, aunque nos pueda parece que no porque lo tenemos visto por fotos. La entrada al Atomium con Minieurope costaba 22 euros. Nosotros no subimos al Atomium porque había leído que no merecía la pena. Dentro hay restaurantes y exposiciones. Pero ir hay que ir. En las fotos parece más pequeño de lo que es.
Minieurope
Entrada sólo del minieurope: 14,30 e. A mí me parece que merece la pena y eso que he visto el de Coimbra, el Pirenarium y uno de Valladolid. Son maquetas (no tan pequeñas) de los principales monumentos europeos. En España hicieron la catedral de Santiago de Compostela, una plaza de toros, El Escorial (se pasaron de grande) y la estatua de Colón de Barcelona con puerto. Sonaba el himno de España de fondo. Se ve en hora y media.
Ruta del cómic
Para ver la ruta del cómic (que nos enteramos que existía el día de antes por la recepcionista del hotel) en lugar de volveros locos buscando en Internet (como hicimos al principio), lo mejor es comprar un plano en una oficina de turismo (nosotros lo compramos en la que había al lado de la estación central) por 0,50 e en el que están señaladas bastantes de estas pinturas. Además en ese plano están marcadas todas las calles (y no como en el plano que llevaba o en el de las otras ciudades) por lo que es muy fácil y no te pierdes. En el plano también venía la ruta del art decó.
La ruta del cómic son pinturas hechas en las paredes de casas normales. Conviene que te fijes bien porque suelen pasar desapercibidas (están en lo alto o en una pared estrecha). Tienes algunas concentradas cerca del Manneken Pis.
Sinceramente hubiera cambiado la basílica del Sagrado Corazón y la plaza del Cinquentenario por haber hecho con más tranquilidad la ruta del cómic.
Comer en Bruselas:
Gofres. Encontramos dos tiendas a buen precio justo al llegar al Manneken Pis. También en esa calle había otra tienda de gofres pero por lo que sea las que tenían gente eran ésas dos. Normalmente costaban 2 e el gofre más 1 e cada ingrediente. Lo normal eran 5 e si estaba completo con fruta y nata. En los de al lado del Manneken Pis salía a 1 e el gofre más ingredientes. Vuelvo a recordar que es mejor comer los de Lieja.
Calle de restaurantes:
Hay una calle que baja desde la unión del pasaje del rey y el pasaje de la reina de las galerías Hubert que se llama Rue des Bouchers. Ahí y en las bocacalles como Petite rue des bouchers tienes todos los restaurantes que quieras para ir cambiando según los días. Si la hora de comer o de cenar ya es tardía te dejan en paz pero si no el ataque de los camareros que están afuera exclusivamente para la captación de clientes es brutal.
En los menús cuándo ponen fondue de queso no es una fondue sino dos croquetas.
En las comidas ponen mantequilla con pan para untar pero por suerte no te la cobran (a diferencia de Portugal).
Cenamos un día unas patatas fritas (hay puestos por todos los sitios). 3,50 e el cucurucho grande más 0,50 por tipo de salsa. Salvo en algún sitio no les encontré la gracia a las patatas (no las encuentro mejores que las de España).
fondue de chocolate

Compras:
Cerca de la Grand Place yendo a la bolsa y en la calle que lleva al Manneken Pis hay tiendas de recuerdos. Al lado del edificio de la Bolsa había un puesto de postales pintadas más barato que el de la Grand Place. 3 postales por 10 euros.

MIÉRCOLES POR LA TARDE
El autobús sale desde el mismo sitio que nos dejó, es decir, en un lateral de la estación sur. Salen cada media hora, al igual que el de ida. El conductor es un poco borde. La gente que llega cinco minutos antes se queda sin poder subir.
Conduce un conductor (que le enseña el borde) novato. Entre el atasco que encontramos (que debe ser normal) y que no sabía aparcar llegamos 20 minutos tarde. Total, que llegamos justos de tiempo y la (.............) Rynair nos cobra (habiendo llegado justo) 70 euros por persona por el check in. Menudo cabreo. Encima el de la facturación de las maletas se ríe.
Las maletas que se facturan les miran el peso pero en las que se suben al avión no, ni siquiera tamaño (ni a la ida ni a la vuelta). Las tabletas y aparatos electrónicos hay que sacarlos .

En el avión la compañera de viaje hablaba sin parar. Una maestra que se instalaba en las casas de conocidos (mantenía la relación para tener sitio dónde dormir en los viajes). Dijo que había ido a Delf y que le había gustado mucho, pero no estoy segura de si se trataba de Bélgica o de Holanda, aunque creo que era Holanda.
Salimos y llegamos puntuales, desde las 18:20 hasta las 20:20.

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