viernes, 16 de octubre de 2015

BÉLGICA POR ESTELA (III)

DOMINGO - AMBERES Y LOVAINA
Por la mañana vemos Amberes y por la tarde Lovaina. Aprovechamos que el fin de semana sale a mitad  los viajes en tren.
En Amberes tengo anotado para ver:
La estación central: la vemos al llegar porque venimos en tren, pero si vas en coche merece la pena acercarse. En la estación te dan un plano.
La plaza Mayor: con el Ayuntamiento y la fuente de Brabo (fuente grande, simplemente). Muy bien. Edificios renacentistas.
La Oude Koornmarkt: la calle más turística. Tengo anotado ver a la altura del número 16 una pequeña callejuela, Vlaeykensgang. Vamos a verla pero la verdad es que no merece la pena.
Catedral de Amberes: En domingo sólo abrían de 13 a 16 h. Cuesta 6 euros (suponemos que por las pinturas). Como a mí las pinturas no me dicen nada me gustan los retablos y la sillería del coro que es muy buena. La mitad de los españoles que hay fuera se van al saber el precio.
De lunes a viernes el horario es de 10 a 17 y el sábado de 10 a 15 h.
Plaza Groenplaats (al lado de la Plaza Mayor).
El castillo de Amberes. Está bien.
Chocolaterie Line: Es una cadena. Nos la habíamos saltado en Brujas pero la tienda de Amberes era espectacular. Estaba en la acera derecha (regresando, yendo la izquierda) de la calle principal que lleva a la estación.
Las otras cosas que tenía anotadas: galerías de Stadsfeestzaal, el museo real de bellas artes, el edificio werelddelen (detrás del museo citado) y el barrio de Zurenborg (edificios art decó) no los vemos porque en turismo de la estación nos dicen que está lejos. Los españoles cogen el plano y salen a toda prisa sin señalar nada.




LOVAINA
Lovaina tiene trenes directos y está a 25 minutos de Bruselas. ¿Por qué se lo salta la gente?.
Lo mejor de todo es el impresionante ayuntamiento que tiene, equivalente a la Grand Place de Bruselas. No teníamos plano porque en la estación de trenes no hay oficina de turismo pero en la plaza a la que sales de la estación de tren, al cruzar la plaza, hay un plano de la ciudad. De todas formas es super fácil llegar porque sólo tienes que cruzar la plaza desde la puerta de la estación y la calle larga que continúa te lleva directamente al ayuntamiento. En la plaza del ayuntamiento (Grote Mark) también está la iglesia de S. Pedro (que tengo anotada ver por dentro pero está cerrada; cerraban a las 17 h).
Al lado del ayuntamiento hay otra plaza, Oude Markt o mercado viejo que merece la pena. Está según llegas a la izquierda yendo por una calle no muy larga.
Además puedes ver el barrio de Beginhof que son casas del siglo XVII. Está según el móvil a 650 metros de Oude Markt.
Cenamos en la plaza de la derecha de Grote Mark en uno de los pocos restaurantes que vemos en el viaje de comida belga. Nos cuesta 22,30 e incluyendo dos cervezas caras (trapenses) y no de grifo o locales como tomamos de normal. Tomamos un croque monseiur que en realidad no es un croque monseiur como el que tomé en París, con queso fundido encima, sino un sandwich de toda la vida, un biquini, vamos; y una boureuomelette que estaba sensacional. Es una tortilla redonda (ocupa el plato) medio hecha rellena de champiñones y jamón de york, con queso fundido por encima y tomates decorando. A mí es lo que más me gustó de la comida allí. Recordar que todo va acompañado (la tortilla no) de una especie de ensalada que son incomestibles.






Al regresar a la estación, en una plaza grande que estaba a la derecha había una mosca gigante atravesada por una aguja de la altura de un edificio. 

No hay comentarios: