viernes, 16 de octubre de 2015

BÉLGICA POR ESTELA (IV)



LUNES - GANTE Y LIEJA
En Gante hay muchos españoles pero algo menos que en Brujas.
Cogemos un mapa en la oficina de turismo de la estación. El señor de la oficina de turismo resulta que es tecnológico, un señor que aparece en una pantalla y te habla en español según lo que le hayas pedido. Curioso pero se enrollaba.
Para ir a ver el castillo tenemos que coger un tranvía, el número 1, que está según sales a mano izquierda de la plaza que hay. Te deja justo en el castillo.
Curiosamente nos encontramos con los albaceteños que se perdieron como nosotros en el tren el primer día. Les preguntamos y ellos al final ese día sólo vieron el parlamento europeo en Bruselas.
El castillo cuesta 10 euros. Tengo anotado que es un museo de aparatos de tortura, así que lo vemos por fuera simplemente. Las demás cosas están todas juntas y las vemos todas menos los muelles Graslei y Korenlei, así como la lonja de la carne que está cerrada.
Tengo anotado que en la oficina de turismo se puede entrar en los baños gratis. No vamos pero citar que ir al wc en Bélgica cuesta 50 céntimos y no sé en dónde vi a 45 céntimos.
¿Qué ver?.
                La catedral de Gante o Catedral de San Bavón.
                El Stadhuis (ayuntamiento9.
                La torre de Belfort (lo mejor). Mide 91 metros y se puede subir al mirador a 65 m.
                La iglesia de S. Nicolás.
                El korenmarkt.
Está todo cerca, así que incluso puedes pasearte sin plano ni nada. Para volver, otra vez el tranvía.
Gante es muy bueno, así que no os lo saltéis.
Para comprar cogí unas cosillas de bolillos (que son muy típicas) justo enfrente de la ópera.
Para comer tuvimos mucha suerte porque nos metimos en un restaurante justo enfrente del campanario que daban de comer por 10,90 e. Se llamaba Brasilian o algo así. Las bebidas aparte pero no nos saquearon. De primero ensalada o sopa de tomate, de segundo unos filetes de pavo con salsa (muy bien cocinados) acompañados de patatas fritas y postre o café a elegir. A nuestro lado estaba una señora que trabajaba en el campanario y que dijo que siempre comía allí porque se cocinaba bien y barato. Por el mediodía se come estilo belga y por la noche en estilo brasileño. Su marido era italiano, su padre inglés y su hija estaba casada con un iraní. Hablaba perfectamente español.





LIEJA - Saltar
Tanto si vas justo de tiempo como si no, te aconsejo que esta ciudad te la saltes. Para ir al centro hay que coger el bus nº 1 o 4 porque hay un trecho largo. Es una ciudad comercial, más pobre que las anteriores, calles estrechas y a la vez grandes avenidas; los monumentos están mal cuidados, ennegrecidos.
Teóricamente son típicos los gofres pero únicamente vimos una tienda que como eran las 18:30 estaban cerrando. Además tenía anotado el chocolate Galler y las boulets de Liège (albóndigas servidas con patatas fritas), más los motourfati (tortilla de patatas con leche y tocino). La cerveza local es la Jupiler que está por todo el país.
En la estación de trenes hay una oficina de turismo que pasa desapercibida. La señora que estaba ni nos señaló qué había que ver.
Hay una catedral y varias colegiatas. Además puedes ir a ver la Plaza Saint Lambert (gigantesca) con el Palacio de los Príncipes Obispos (hoy en día Palacio de Justicia). Tenía anotado que se podía visitar parte pero no fue así.
La Colegiata de Saint - Barthélemy (que debe ser buena por dentro pero llegamos a las 6 y habían cerrado a las 5).
La estación de trenes de Calatrava (que ésa sí que está bien).
Las escaleras de la colina Bueren (que no las ponen como interesantes en el mapa de turismo) que había leído en una lista de escaleras asombrosas del mundo. Me gustaron mucho.



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