LUNES - GANTE Y LIEJA
En Gante hay muchos españoles pero algo menos
que en Brujas.
Cogemos un mapa en la oficina de turismo de
la estación. El señor de la oficina de turismo resulta que es tecnológico, un
señor que aparece en una pantalla y te habla en español según lo que le hayas
pedido. Curioso pero se enrollaba.
Para ir a ver el castillo tenemos que coger
un tranvía, el número 1, que está según sales a mano izquierda de la plaza que hay. Te deja
justo en el castillo.
Curiosamente nos encontramos con los
albaceteños que se perdieron como nosotros en el tren el primer día. Les
preguntamos y ellos al final ese día sólo vieron el parlamento europeo en
Bruselas.
El castillo cuesta 10 euros. Tengo anotado
que es un museo de aparatos de tortura, así que lo vemos por fuera simplemente.
Las demás cosas están todas juntas y las vemos todas menos los muelles Graslei
y Korenlei, así como la lonja de la carne que está cerrada.
Tengo anotado que en la oficina de turismo se
puede entrar en los baños gratis. No vamos pero citar que ir al wc en Bélgica
cuesta 50 céntimos y no sé en dónde vi a 45 céntimos.
¿Qué ver?.
La
catedral de Gante o Catedral de San Bavón.
El
Stadhuis (ayuntamiento9.
La torre de Belfort (lo mejor). Mide 91 metros y se puede subir
al mirador a 65 m.
La
iglesia de S. Nicolás.
El
korenmarkt.
Está todo cerca, así que incluso puedes
pasearte sin plano ni nada. Para volver, otra vez el tranvía.
Gante es muy
bueno, así que no os lo saltéis.
Para comprar cogí unas cosillas de bolillos
(que son muy típicas) justo enfrente de la ópera.
Para comer tuvimos mucha suerte porque nos metimos en
un restaurante
justo enfrente del campanario que daban de comer por 10,90 e. Se
llamaba Brasilian o algo así. Las bebidas aparte pero no nos saquearon. De
primero ensalada o sopa de tomate, de segundo unos filetes de pavo con salsa
(muy bien cocinados) acompañados de patatas fritas y postre o café a elegir. A
nuestro lado estaba una señora que trabajaba en el campanario y que dijo que
siempre comía allí porque se cocinaba bien y barato. Por el mediodía se come
estilo belga y por la noche en estilo brasileño. Su marido era italiano, su
padre inglés y su hija estaba casada con un iraní. Hablaba perfectamente
español.
LIEJA - Saltar
Tanto si vas justo de tiempo como si no, te
aconsejo que esta ciudad te la saltes. Para ir al centro hay que coger el bus
nº 1 o 4 porque hay un trecho largo. Es una ciudad comercial, más pobre que las
anteriores, calles estrechas y a la vez grandes avenidas; los monumentos están
mal cuidados, ennegrecidos.
Teóricamente son típicos los gofres pero
únicamente vimos una tienda que como eran las 18:30 estaban cerrando. Además tenía anotado el
chocolate Galler y las boulets de Liège (albóndigas servidas con patatas
fritas), más los motourfati (tortilla de patatas con leche y tocino). La
cerveza local es la Jupiler que está por todo el país.
En la estación de trenes hay una oficina de
turismo que pasa desapercibida. La señora que estaba ni nos señaló qué había
que ver.
Hay una catedral y varias colegiatas. Además
puedes ir a ver la Plaza Saint Lambert
(gigantesca) con el Palacio de los Príncipes Obispos (hoy en día Palacio de
Justicia). Tenía anotado que se podía visitar parte pero no fue así.
La Colegiata de
Saint - Barthélemy
(que debe ser buena por dentro pero llegamos a las 6 y habían cerrado a las 5).
La estación de
trenes de Calatrava
(que ésa sí que está bien).
Las escaleras de
la colina Bueren
(que no las ponen como interesantes en el mapa de turismo) que había leído en
una lista de escaleras asombrosas del mundo. Me gustaron mucho.
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