También vimos Nimes, una ciudad más moderna y ambientada que Arles (un pequeño Zaragoza) lo cual nos gustó. Allí se encuentra L´mansion Carrée, uno de los templos romanos mejor conservados del mundo. Dentro te ofrecen un espectáculo 3d! Enfrente ,el edificio de la biblioteca de Norman Foster. El anfiteatro de Nimes es parecido al de Arles, y allí también podemos ver espectáculos taurinos. El centro -con la bonita catedral románica de Saint Castor-es también agradable de pasear.Y un poquito más alejado del centro están los jardines de la Fountaine, parecidos a la parte conocida del Retiro y con unos sorprendentes restos romanos (templo de Diana, torre).
Proseguidamente cogí el coche hacia Rousillon, allí se encuentra unas formaciones de Cobre que son las mayores de Francia, y hay un paisaje similar al de la ciudad encantada de Cuenca pero con formaciones de color "rojo atardecer" que hacen la delicia de los más peques (te pones perdido de colorante tras la visita –llevar ropa austera-, por cierto, quizás la sorpresa agradable del viaje junto con los flamencos de la Camarra). Después fuimos a Gordes, un pueblo con una estampa muy bonita, digamos un Sepúlveda, aunque no tenía mucha vida. A un par de kilómetros de Gordes se encuentra Village des Bories, un poblado ancestral de chozas muy pintoréscas, pero cerrado (literálmente, pues está vallado) a partir de las 20h. Así que sólo pude escalar con dificultad la tapia y vislumbrar alguna casa. Una pena, así que intentad hacer el viaje al revés, primero este pueblo y después Gordes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario