Lucerna tampoco os lo podéis saltar. Encantadora, sobre todo su puente
medieval con pinturas en su interior y completamente decorado a los lados. Por
la noche está iluminado. Además del puente tiene las típicas fuentes suizas
(¡qué bien se conservan todas!) y tres plazas al otro lado del puente
imprescindibles (Hirscheg platz, Wein markt y la otra no la recuerdo pero están
al lado las tres).
En un bar nos tomamos una bebida que llevaba burbujas de sabores. No
estaba mal.
VIERNES- CUARTO DÍA
CASCADAS DE MÜRREN- CASTILLO DE CHILLÓN,
LAUSANNE Y THUN
El castillo de Chillón no lo pudimos ver por dentro pero por fuera
no estaba nada mal. Se encuentra en las orillas del lago Leman a 3 km de la
localidad de Montreaux, el balneario de Ginebra. Horario: de 9 a 19h. Al lado
del castillo había un mini laguito que conectaba con el lago donde la gente se
bañaba. ¡Nos dio envidia!.
Thun tiene un
puente medieval parecido al de Lucerna y un castillo que vimos por el exterior
(estaba en obras). El resto del pueblo es el típico suizo: con las torres con
reloj, flores decorando las casas y tropecientas banderas del país.
En Thun encontramos una tienda especializada en gatos: El paraíso de
los amantes de los gatos.
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