viernes, 3 de enero de 2014

VIAJE A GRECIA I



Hola amig@s:

Os voy a contar un viaje muy especial, el que más me ha gustado, quizás por ser mi primer gran viaje con mi mujer, aunque todo colaboró: el tiempo, la comida, lo que vimos…
Si vosotros habéis hecho un viaje interesante por Europa a un destino no muy turístico como Roma, Venecia, París, etc. ¿por qué no lo compartís con todos nosotros? Escribid a la dirección de mi perfil.
De por sí no comenzó muy bien, puesto que un pasajero tuvo un problema médico  y retrasó el vuelo varias horas una vez montados y a punto de despegar, así que llegamos a Atenas a las 4:00 de la mañana, dormimos un poco en el suelo y nos fue imposible alquilar un coche en el aeropuerto (llevad la reserva hecha para que no os pase como a nosotros ¿sería porque sólo veían en la tarjeta unos 1000 eur?), así que tuvimos que ir a la capital.

La salida de la ciudad fue caótica: los coches conducen como si fueran motos y la calle principal era de dos carriles –no siempre-. Además estaba de obras para la preparación de las olimpiadas (y nosotros ya sabemos lo que ello significa). En las afueras se encuentra el monasterio de Dafne, que obviamos, para proseguir camino hacia Osios Lucas,


otro monasterio muy tranquilo y con unos mosaicos increibles. Muy cerquita se encuentra Itea, donde sucedió la famosa batalla de Lepanto y de carretera a Delfos comimos en una aldea donde nos invitó un pescador a comer del pulpo que había recién pescado. Nos indicó además que aun nos quedaban 6 horas de viaje al menos siendo nuestro destino Meteora. Aunque pensamos que quizá nos habría fallado nuestro inglés frente al griego (en Grecia todos saben hablar inglés), puesto que Meteora estaba a unos 225Km, por si acaso mal-vimos Delfos,

templo de apolo delfos



donde vivía el famoso oráculo y donde se guardó el tesoro griego. El lugar está situado en un entorno maravilloso, en la ladera de un puerto de alta montaña  y para su excavación se quitó tanta tierra que se tuvo que llevar una línea de tren exclusivamente para ello. Hay que indicar que está como dividido por la carretera y parte de las "ruinas" (las de la ciudad+ teatro+circo) es encuentran hacia arriba y la otra mitad (la famosa "sala de deliberación" o los gimnasios se encuentran al otro lado de la carretera hacia abajo).

Llegamos a Kalambaka ya pasadas las 22h, es decir, que el buen hombre tenía razón y todo porque está lleno de pequeños puertos (¡incluso pasamos por las Termópilas y vimos una estatua de Leónidas!) y el coche que nos dieron no daba para más...(incluso teníamos que quitar el aire acondicionado en un Verano que hubo una ola de calor para que "tirase"!)Ojo con la conducción griega, has de echarte al arcén para que pasen los coches que van más rápido que tú, incluso si estás en una curva o cambio de rasante.
La noche la pasamos en un hotel bastante cutre y yo me había olvidado el pijama así que compré una camiseta de los gatos de grecia que todavía conservo. Cenamos de maravilla Musaka (la comida griega es espectacular, para mi gusto) Los monasterios están a tan sólo kilómetros y tuvimos que parar para no atropellar a ¡una tortuga!.Se denomina “Meteora” porque las construcciones están encaramadas en la cumbre de impresionantes montañas grises llamadas así. Nos hicieron poner atuendo “extra” para poder entrar y un turista que se ofreció a hacernos una foto a punto estuvo de caerse por el precipicio por mi culpa, ya que le insistía en que saliera lo máximo posible y andaba hacia atrás sin fijarse en el precipicio. El sitio es impresionante, puedes ver un castillo, más o menos grande, o un palacio, o unas ruinas romanas mejores o peores, pero esto es diferente al resto! (es como “salir de Europa” estando en Europa)


continuará....

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