IGLESIAS FORTIFICADAS DE LOS SAXONES EN TRANSILVANIA (RUMANÍA)
Las Iglesias fortificadas tienen su
origen en el movimiento – en el SXII- de unos 2500 colonos alemanes-conocidos como Sajones- hacia el sudeste de
Transilvania con el fin de proteger dicha zona de los ataques otomanos, los
cuales se prolongaron hasta el S XVIII, siendo en su mayor parte saqueos. La Iglesia era el refugio para muchas
pequeñas comunidades, las cuales esperaban contar con la protección divina,
además de la papal, pues mediante una bula se excomulgaba automáticamente a
todo aquel que intentase penetrar en ellas por la fuerza. Las deportaciones
sufridas en la II GM y la posterior reunificación
alemana, dejaron en el abandono la mayor parte de las 250 iglesias
fortificadas. Afortunadamente la Unesco ha declarado a 7 de ellas patrimonio de
la humanidad y éste es el principal legado que podemos hoy admirar.
Podemos ir a Rumanía en avión (destino Bucarest) con la compañía Tarom desde Madrid y Barcelona,
así como con Air France vía París. Una vez allí o bien alquilamos un coche –
con muchísima precaución, debido al estado de las carreteras y a que nos
podemos encontrar alguna que otra sorpresa en mitad de la carretera- o hacemos
un recorrido con alguna agencia, como Paralela 45:
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| Biertan |
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| Darjiu |
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| Prejmer |
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| Saswik |
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| Valea Viilor |
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| Visci |
Estas visitas resultan un complemento
indispensable para nuestro recorrido por Transilvania (“más allá de los bosques”), el cual incluiría visitar Brasov (donde tenemos quizá la plaza
más bonita de Rumanía y la Black Church -la iglesia gótica más imponente del
sudeste de Europa-), Bran (situada junto
a Brasov, es el castillo del conde Drácula, aunque no sabemos si realmente
vivió allí), Siguisoara (es la
ciudad medieval mejor conservada de Rumanía y antigua capital del reino del
conde Drácula) y Sibiu (una ciudad
con un amplio pasado comercial que tiene 3 plazas encantadoras).
Y un poco más al norte (aunque fuera
de Transilvania) tenemos los famosos Monasterios de Bucovina, en la región de Moldavia, cubiertos de
frescos para educar a los fieles analfabetos en las formas del cristianismo
ortodoxo.
Espero que
algún día disfrutemos estas visitas todos/as.
